Dentro del conjunto de los periféricos que un gamer tiene que elegir para configurar su battlestation, el teclado es el más difícil de elegir. No solo porque es uno de los periféricos más costosos, y el que menos se cambia (se cambia de media 4 veces de ratón antes de cambiar de teclado), sino también por la cantidad de opciones y detalles a tener en cuenta. Siempre nos surje la misma pregunta: ¿qué tipo de teclado se adapta más a mis necesidades?
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de interruptor del teclado. Existen actualmente 3 tipos de interruptores: de membrana (los de toda la vida, silenciosos pero poco fiables y duraderos), los mecánicos (más fiables, precisos y con un feedback táctil y sonoro, aunque hay opciones silenciosas) y los optomecánicos (los más precisos y rápidos, ya que usan un láser para reconocer la pulsación). En este artículo nos vamos a centrar en los segundos, los mecánicos, que ya llevan varios años entre nosotros y son la opción más recomendable para gamers tanto por su calidad como por su precio.
Dentro de los interruptores mecánicos, también existen varios tipos de mecanismos. Los más conocidos son los Cherry MX, vienen montados en la mayoría de teclados y son muy fiables. Los interruptores Cherry MX se diferencian entre sí por el feedback o respuesta que devuelven al pulsarse, y cada uno viene en un color diferente. Podemos dividirlos en 3 categorías:
- Lineales. No tienen respuesta táctil ni sonora, son los más silenciosos. Dentro de esta categoría nos encontramos los Cherry MX rojos o negros.
- Táctiles. Tienen respuesta táctil (notas una pequeño click en el dedo cuando pulsas la tecla) pero son silenciosos. Son de color marrón o gris.
- Clicky. Con respuesta tanto táctil como sonora. Son los interruptores verdes o azules.
Hay que tener en cuenta que esta clasificación es para los interruptores Cherry MX que son los más comunes, pero algunas empresas están desarrollando sus propios interruptores, como Logitech o Razer, y tienen sus propios códigos de colores. Incluso hay clones de los Cherry MX, como Outemu. Sea cual sea el modelo que elijas, la clasificación será prácticamente la misma y dependerá del feedback táctil y sonoro que tengan, aunque el código de color sea diferente.
Además del tipo de teclado y del tipo de interruptor, otros elementos a tener en cuenta a la hora de elegir un teclado son: el tipo de retroiluminación (si nos interesa), si tiene reposamuñecas (dependerá de la altura del teclado y de tus gustos), si tiene teclas programables dedicadas o integradas, si tiene controles multimedia dedicados, el tipo de conexión (con cable o inalámbrico), detalles extras (teclas de recambio, puerto USB adicional integrado en el teclado, calidad y longitud del cable y del conector, etc), acabado visual (color del teclado, disposición, etc) y por supuesto la comodidad a la hora de usarlo.
Teniendo todos esos detalles en cuenta, estos son nuestros teclados mecánicos favoritos para gamers.
Corsair K95 RGB Platinum
El teclado mecánico más rápido
Cuando hablamos de teclados para gamers, no podemos empezar por otro que no sea el K95 de Corsair, un teclado premium diseñado especialmente para esas largas sesiones de tu juego favorito y que destaca por su calidad y por sus múltiples detalles. Pero vayamos paso a paso.
Lo primero que hay que destacar (y lo más importante en un teclado de este tipo) es el mecanismo de los interruptores, que en este caso es un interruptor tipo Cherry MX Speed, el más rápido dentro de la familia Cherry MX. Este interruptor tiene un recorrido total de 3,4 mm y una distancia de accionamiento de tan solo 1,2 mm. Una distancia tan pequeña lo convierte en uno de los interruptores más sensibles del mercado, accionándose además con solo 45g de presión, y es perfecto para cuando tienes que pulsar repetidamente una misma tecla. La rapidez de accionamiento de este interruptor no quita que sea robusto y duradero, ya que soporta hasta 70 millones de pulsaciones.
Otra de las cosas que nos encanta de este teclado es lo cómodo que es. Siendo un teclado bastante grande, la distancia entre las teclas es perfecta para cualquier tamaño de mano y no será fácil equivocarse y pulsar dos teclas a la vez. Además, el K95 trae un reposamuñecas desmontable (por si prefieres quitarlo) que tiene 2 caras, una rugosa y otra lisa, para adaptarlo a tu gusto.
Las teclas son todas lisas, excepto las programables y la tecla de espacio que tienen un tacto más rugoso. Pero si lo prefieres, este teclado viene con algunas teclas adicionales con un tacto más rugoso y en color gris para destacar sobre las demás y con una herramienta para ayudarte a cambiarlas y personalizar el teclado según el juego (trae teclas extras de tacto rugoso especiales para FPS y MOBA).
Visualmente, el K95 Platinum es uno de los teclados más bonitos con los que nos hemos cruzado. Tiene un acabado de aluminio cepillado anodizado que lo hace muy suave al tacto y evita que se ensucie mucho. Además trae 19 zonas de iluminación RGB independientes, todas ellas personalizables a través del software iCUE de Corsair (aunque si no quieres usar software externo, este teclado trae una memoria interna de 8MB para almacenar hasta 5 perfiles con tus personalizaciones y macros).
Por último, los detalles: 6 teclas G programables en la parte izquierda del teclado, controles multimedia en la parte superior, un puerto USB en la parte trasera para conectar el ratón o unos auriculares y una guía para cableado en la parte de abajo.
Siendo un teclado premium, su precio no es nada bajo y lo vamos a añadir como única nota negativa. Aunque si tu presupuesto te lo permite, estarás ante uno de los mejores teclados del mercado que merece la pena cada euro que se paga por él y te durará muchos años. La decisión es tuya pero nosotros no tenemos dudas y lo colocamos en la primera posición de nuestra lista.
Razer Blackwidow Elite
La élite de los teclados mecánicos
Aunque el Blackwidow aparezca en segundo lugar en nuestra lista, realmente empata en el primer puesto con el Corsair K95 Platinum al ser un teclado muy parecido, aunque con diferentes sistemas de interruptores, y ambos son las joyas de la corona de los teclados mecánicos para gamers.
Los interruptores de Razer son propietarios, los fabrican ellos mismos, y para este teclado nos encontramos con 3 tipos diferentes de mecanismos: el verde (Green, táctil y ruidoso), el naranja (Orange, táctil y silencioso) y el amarillo (Yellow, lineal y silencioso). Nosotros en esta review te recomendamos el verde, ya que nos gusta el ‘click’ que hace la tecla al pulsarla porque nos da un feedback sonoro a la vez que táctil. Este switch tiene un recorrido de 4 mm y una distancia de accionamiento de 1,9 mm. Si prefieres una pulsación más silenciosa manteniendo el feedback táctil elige el naranja, y si no quieres feedback ni sonoro ni táctil elige el amarillo. El interruptor de Razer más parecido al que lleva el Corsair K95 sería el amarillo, con la misma distancia de accionamiento de solo 1,2 mm, pero mientras el Yellow de Razer es silencioso, el Cherry MX de Corsair hace un poco de ruido. Aunque nosotros recomendamos el verde por gusto personal, sea cual sea el que elijas, los interruptores de Razer son los más fiables del mercado y te permitirán realizar hasta 80 millones de pulsaciones.
El Blackwidow Elite de Razer también es un teclado bastante grande en dimensiones y peso (haz sitio en tu escritorio), pero es el teclado más cómodo que hemos probado. Ten en cuenta que este teclado no es tan plano como otros teclados y si vienes de otros teclados puede que tardes en acostumbrarse a su altura, pero al final comprobarás lo cómodo y ergonómico que es y no querrás teclados más bajos. El Blackwidow trae también un reposamuñecas magnético desmontable que está acolchado y recubierto de cuero, si bien, con el paso del tiempo y un uso excesivo, el cuero acabará por pelarse y tendrás que comprar un recambio, que no es barato.
Respecto a la retroiluminación, como en todos los productos de Razer, es de una calidad sorprendente gracias a su tecnología Chroma de 16,8 millones de colores. Podrás personalizar tu teclado para que se ilumine como quieras a través de su software Razer Synapse, incluso personalizar el color de cada tecla si quieres. Y si quieres llevarte el teclado a otro sitio o no usar su software, puedes almacenar hasta 5 perfiles en su memoria integrada. Este teclado, además, te permite configurar y personalizar la acción de todas sus teclas, incluido los controles multimedia que tiene en la parte superior.
El teclado Razer Blackwidow Elite también es un teclado premium y su precio no es bajo (aunque algo menor que el K95), pero realmente cuesta lo que vale ya que es un teclado fantástico diseñado especialmente para gamers.
Logitech G915
El mejor teclado inalámbrico
Si prefieres un teclado inalámbrico, sin duda tenemos que recomendar uno de Logitech que con su tecnología Lightspeed se encuentran a la cabeza de los periféricos inalámbricos (teclados, ratones, auriculares y joysticks incluidos). Y dentro de su gama de teclados, nos decantamos por supuesto por su G915, el mejor de los teclados inalámbricos para gamers.
La tecnología inalámbrica Lightspeed desarrollada por Logitech es sorprendentemente rápida y fiable, con un tiempo de respuesta de tan solo 1 ms y una latencia inapreciable. El teclado se conecta al ordenador a través de un receptor USB sin cables. También puedes conectar el teclado a través de Bluetooth y cambiar entre ambos tipos de conexión rápidamente con un botón integrado en el teclado.
Respecto a sus interruptores, en el G915 puedes elegir entre 3 tipos de mecanismos: el GL Tactile (feedback táctil), GL Clicky (feedback táctil y sonoro) y el GL Linear (silencioso), aunque en la versión española solo podremos elegir el primero. El recorrido de este interruptor es de 2,7 mm y su distancia de accionamiento es de solo 1,5 mm. Unos recorridos tan pequeños se consiguen gracias a sus teclas de perfil bajo, haciendo que este teclado sea muy plano (solo 2,2 cm de alto), lo que lo lleva a competir mano a mano con los interruptores tipo Speed. La falta de un interruptor tipo Clicky para la versión española nos preocupaba al principio, pero tras probarlo nos dimos cuenta de que el interruptor GL Tactile es increíblemente cómodo, con un feedback táctil muy bueno y un feedback sonoro, que aunque no es tan ruidoso como el Clicky, se escucha bien sin molestar a quien tengamos al lado.
Como hemos dicho el teclado es bastante plano (2,2 cm) y muy manejable, ideal para los que estén acostumbrados a teclados bajos. La carcasa es de aleación de aluminio lo que no solo mejora su estética sino también su resistencia y durabilidad. Como nota negativa, no trae un reposamuñecas. A pesar de ello, el teclado es muy cómodo de manejar y siendo un teclado de perfil bajo quizás no necesites o no eches de menos el reposamuñecas.
Y como todo teclado gamer que se precie, el G915 tiene una iluminación muy buena, gracias a su tecnología RGB Lightsync de 16,8 millones de colores configurable a través de su programa G Hub, donde podrás incluso sincronizar todos tus periféricos Logitech.
El G915 trae controles multimedia en la parte superior, con una rueda para ajustar los niveles que nos ha encantado. También tiene 5 teclas G programables y 3 perfiles que pueden almacenarse internamente (lo que hace de facto que sean 15 teclas programables). El resto de las teclas, sin embargo, no son programables.
La batería del G915 es recargable y Logitech asegura que durará hasta 30 horas jugando y con la iluminación, o más de 150 días sin iluminación. Lo cierto es que si eres un gamer hardcore quizás tengas que cargar el teclado a diario. El teclado te avisa cuando le quede un 15% de batería y podrás enchufar el teclado directamente con el cable mientras se carga para no detener tu sesión de juego. La batería se carga completamente en menos de 3 horas.
Krom Kernel
El mejor teclado para presupuestos ajustados
Si los teclados premium se salen de tu presupuesto y estás buscando un teclado gamer de calidad media-alta a un precio ajustado, el Krom Kernel te va a encantar igual que a nosotros. A pesar de su bajo precio, este teclado no defrauda, principalmente por sus interruptores Outemu que no tienen nada que envidiar a los de los teclados más caros.
Los interruptores Outemu son clones de los Cherry MX, con prácticamente las mismas ventajas de sus hermanos más caros. Este teclado lleva instalado interruptores Outemu Red, silenciosos y de pulsación lineal. Su distancia de accionamiento es de 2,1 mm (47g), una cifra muy parecida a los Cherry MX Red (2,0 mm y 45g), siendo ligeramente más pesados al tacto, aunque casi inapreciable.
La retroiluminación del Krom Kernel es igual al de los teclados premium, estando todas las teclas iluminadas con una gama de 16,8 millones de colores. La diferencia es que este teclado no necesita un software externo para cambiar las funciones de colores, ya que éstas se cambian en el propio teclado accionando una combinación de teclas. Por defecto, trae 9 funciones distintas de colores.
Al igual que otros teclados, el Krom Kernel trae Modo Gaming (desactiva la tecla de Windows) y función anti-ghosting. No tiene controles multimedias diferenciados, sino que éstos están integrados en las propias teclas de función (F1-F11). Y aunque las teclas no son programables, sí podrás crear macros gracias a su memoria interna. Lo único que no tiene es un reposamuñecas, pero el teclado es bastante plano (solo 2,2 cm) y no lo echarás de menos.
Si estás buscando un teclado barato con la funcionalidad de un premium, no busques más. Aunque hay otras opciones algo más baratas (gama baja y media), no llegan a la calidad ni son tan duraderos como el Krom Kernel.
Corsair K65 Rapidfire RGB
El mejor teclado TKL
Para el final hemos dejado nuestras recomendaciones para teclados gaming TKL (del inglés TenKeyLess), es decir, teclados compactos sin la parte del teclado numérico. Muchos gamers prefieren este tipo de teclados porque son más fáciles de transportar, o porque no tienen mucho sitio en el escritorio, o porque no usan esas teclas, o porque se encuentran más cómodos con las manos izquierda y derecha más juntas a la hora de jugar. Sea cual sea el motivo, lo cierto es que los fabricantes de teclados cada vez más frecuentemente están haciendo versiones de sus teclados sin teclas numéricas. Muchos de los teclados presentados en este artículo tienen también versión TKL. Nosotros nos quedamos con el K65 Rapidfire de Corsair que puede considerarse como la versión TKL del K95 Platinum.
Como decimos, el K65 Rapidfire tiene casi las mismas características de su hermano mayor, el K95. Para empezar, tiene los mismos tipos de interruptores, los Cherry MX Speed, unos interruptores muy rápidos en su pulsación, con una distancia de accionamiento de solo 1,2 mm. El acabado del teclado también es el mismo, de aluminio cepillado anodizado. También tiene un puerto USB en la parte trasera, controles multimedia dedicados (aunque diferentes en forma) y retroiluminación RGB completa, configurable a través de su software iCUE. Por último, también trae un conjunto extra de teclas de tacto rugoso y color gris especialmente diseñadas para juegos FPS y MOBA, y una herramienta para cambiarlas.
Uno de los detalles que lo diferencian, por supuesto además de la ausencia de teclado numérico, es que el K65 Rapidfire no trae teclas G programables, aunque todas sus teclas son de hecho programables en iCUE. Es algo esperable en un teclado compacto. Y aunque este teclado también viene con un reposamuñecas desmontable, no es tan fácilmente desmontable como el del K95 y solo tiene una cara.
Todo lo demás es prácticamente igual y será decisión de cada gamer elegir entre uno y otro. Para nosotros es nuestro favorito y, aunque ya tiene un par de años de vida, sigue estando en nuestro top de los teclados TKL.